Coño, ni que estuviéramos en año electoral… UPN ha variado de cara a los próximos Sanfermines su plan de 2022 con la Plaza del Castillo, tras las quejas de los vecinos, hartos de la cochambre y el ruido y el tumulto que se generó el año pasado. El resultado es que las sesiones de DJ –tarde y noche– pasan del escenario de la Plaza del Castillo a la Plaza de los Fueros y que las famosas por vergonzosas barras de bar circundando la plaza se eliminan –hubo 10– y darán paso a solamente 2 a cargo de la concesionaría que lleve el escenario musical de artistas contratados. Y eso a pesar de que hace unos meses tanto el alcalde de Pamplona como la concejala del ramo, García Barberena, tildaron de éxito tanto los conciertos como las barras. Así que habrá que pensar que si han reculado –en parte– quizá sea para dar la razón a los vecinos de Plaza del Castillo en año electoral, lo que nos lleva a pensar que quizá los vecinos de Plaza del Castillo puedan tener o bien unos motivos de peso muy notables para haber ganado la batalla –que los tienen– o que su corte sociológico perfectamente puede engarzar más con lo que Maya y su equipo tienen en la cabeza como posibles votantes. Habrá de todo, claro, pero ya les digo yo que las cosas de Palacio van mucho más despacio -si es que van- cuando quien se queja no es de tu cuerda o es muy poco afín. Y más en año electoral.

Habrá pensado Maya que le iba a dejar a la hipotética alcaldesa Ibarrola un buen puerro nada más empezar y que a fin de cuentas la imagen que se transmitió de la ciudad por mucho que aquello se llenase de gente no fue precisamente positiva, hecha un abrevadero gigante al aire libre auspiciado por el propio ayuntamiento. Enhorabuena a los vecinos de la plaza. A ver si corren igual suerte en otras zonas, tan castigadas o más. O tan abandonadas que parece mentira que a 200 metros tengas calles atestadas.