Exposición- Constitución de Mesa del Parlamento y Ayuntamientos. Interferencia imprevista: la convocatoria adelantada de elecciones generales. Navarra- UPN (15) y PSN (11) compiten por el Gobierno. UPN se mantiene estable con respecto a 2015, antes del dopaje de N+.

La suma de derechas no alcanza mayoría absoluta (26). El PSN sostiene escaños de su etapa de Gobierno, pero pierde 3.500 votos. En cuatro de las once legislaturas ha obtenido 11 parlamentarios. Solo subió de 15 hasta 1991 y cayó a 9 (2011) y a 7 (2015). Geroa Bai y Contigo, necesarios. EH Bildu, imprescindible. Coalición con su mejor resultado histórico: 9 electos, uno más que en 1999 y 2015. Pamplona- UPN es también la lista más votada (con un concejal y mil votos menos que en 2015).

EH Bildu, segundo grupo municipal a corta distancia de los regionalistas. Su mejor resultado histórico en votos, puntos porcentuales y asientos. Como en 1979, entonces a menos de mil votos y un concejal de la hegemónica UCD. Dio a Balduz la alcaldía que el PSOE negó a la izquierda abertzale. A partir de 1995, el PSN no ha reunido más de 5 concejales, con un mínimo de 3 (2011/2015). Desde el récord de Balduz en 1983 (11), ha caído un 20% de voto.

La defenestrada Esporrín sacó 1.567 votos más que la diosa Saiz. Nudo- UPN, en expectación impotente. El PSN, acaparador arrogante. Excluyente con EH Bildu y con aviesa intención de imputarle la culpa donde gobierne la derecha. El menospreciado, acusado. Desenlace- UPN mantiene la alcaldía de Pamplona como lista más votada. Con el apoyo del PP representa 1.417 votos menos que los de Asiron (EH Bildu, GeBai, Contigo). El PSN (15.850 votos), siervo de su egoísmo y esclavo de sus miedos, ni siquiera ha cumplido su palabra de votar a su candidata. Elma ha puesto el condón para evitar que el sanchismo quede preñado por Bildu. Con alma. Quien no apoya, no merece apoyo. EH Bildu les podría dejar blancos en unas semanas. Como sus papeletas municipales.