Vicente Barrera, extorero, fervoroso militante de Vox y, ya oficialmente desde ayer, vicepresidente de la Comunitat valenciana y, en el mismo viaje, consejero de Cultura: Ya pueden prepararse los ciudadanos (y más, las ciudadanas) de su tierra porque su mandato apunta a que va a ser memorable, y no precisamente para bien. Sus antecedentes hablan por usted. Más allá de su condición de matador de toros, tiene largamente acreditada su simpatía por la figura de Franco. Puede resultar anecdótico, pero lo retrata, que barajase poner el nombre de Caudillo a un caballo que acababa de comprar. Una a eso su machismo rancio, su negación tanto de la existencia de la violencia de género como de la del cambio climático, y comprenderá que inspire terror.