El Príncipe de Asturias de las Letras y el Cervantes son dos de los galadones obtenidos por el poeta y narrador Álvaro Mutis, colombiano considerado como uno de los grandes autores de las letras hispanoamericanas. Y el 25 de agosto de 1923, el de hace un siglo, es el día de su nacimiento en Bogotá. Mutis, además, nos abandonó hace una década, el 22 de septiembre de 2013 en Ciudad de México, capital del país donde pasaría la mayor parte de su existencia.

Es, pues, el momento de recordar a quien se estrenaría en el mundo de la poesía antes de triunfar, en 1953, con la publicación del poemario Los elementos del desastre. La novela, por cierto, tampoco ha sido extraña al creador Mutis, género al cual aportó textos como La nieve del almirante (1986), Ilona llega con la lluvia (1988) o Amirbar, de 1990; y a la poesía, aportó otras obras, como Los emisarios (1984) y Crónica y alabanza del reino (1985), amén de Un homenaje y siete nocturnos, de 1987, cuatro años después de recibir el Premio Nacional de Poesía colombiano.

Mutis, además, escribió otro tipo de libros, como Estación México, conjunto de singladuras de diferentes artistas mexicanos publicado por el sello Taurus en 2011, o La mansión de Araucaína. Cuadernos del palacio negro (Rm, 2020). Álvaro Mutis, narrativa bogotana de interés; Angus Wilson, ideas británicas de igual interés: nacido hace 90 años, el 11 de agosto de 1913, Wilson escribió narraciones tan atractivas como La madurez de la Sra. Eliot (1958) y Llamada tardía, de 1964.

Es, asimismo, autor de relatos breves como los de El juego equivocado (1949) o Un poco fuera del mapa (1957) y otros libros (El mundo de Charles Dickens, 1970; El extraño viaje de Rudyard Kipling: su vida y obra, 1977), diferentes citas con el conocimiento que llevó a Patricia Highsmith a reconocer en sus Diarios y cuadernos del pasado año para Anagrama a reconocer en él, detalles como el que nos indica: “(...) de condición tan diferente a la suya, a mí también me preocupa la fachada que debe adoptar todo el mundo de cara a la galería para existir. Como dice Wilson, auténticas fachadas”.

Por otro lado, ahora que se cumplen los cincuenta años de la aparición de La despedida, una de las novelas mejor consideradas del recientemente fallecido escritor checo Milan Kundera, podemos conocer o volver a visitar al autor de La insoportable levedad del ser (1984), narración considerada como la obra maestra de quien recibiría en 1985 el Premio Jerusalén y recientemente, en 2020, el Premio Franz Kafka, éste en torno a la importancia de su obra literaria, habituada a la lucha contra los totalitarismos.

Tusquets pronto presentará La lentitud (1995), otra de sus novelas, y El telón (2005), ensayo sobre la novela, pero también acaba de publicar Un Occidente secuestrado, en realidad, dos textos de enorme actualidad sobre las amenazas de Europa en el pasado y en el presente relativo. Y La Bella Varsovia acaba de hacer lo propio con parte de la creatividad, quizá la menos popular, de Carmen Martín Gaite, pues el pasado mes de mayo apareció, gracias a dicho sello, A rachas. Poesía reunida, conjunto de piezas poéticas de la autora según la nueva edición de José Teruel.

Muy oportuno: A rachas es el nombre de un libro publicado originariamente hace medio siglo, en 1973, el mismo año en que vio la luz otra obra de la autora de Entre visillos: el ensayo Usos amorosos del dieciocho en España.