SALVO accidente o sucesos extraordinarios, tengo la sensación de que lo que resta de carrera va a ser igual a lo vivido camino de Belagua. Les va a quedar un final de Vuelta bonito a los de la organización. El dominio del Jumbo es absoluto. En esta ocasión, ha dejado que se marchara la escapada que le interesaba. De ese modo deja que Evenepoel, gran exhibición la suya, se redima y ya no les dé mucha la turra salvo en las llegadas. El belga se moverá siempre en el final de las etapas, pero no arrancando desde lejos como ha hecho. De eso estoy seguro. En ese aspecto, el Jumbo ha sido inteligente. Dejas que se escape el belga, bloqueas a los UAE y a Enric y así tienes todo controlado sin necesidad de volverte loco. Respecto al rendimiento del UAE, creo que ha dado un pequeño bajón. A Soler y Almeida se les ve muy justos. Al único hombre que veo con capacidad de hacerles cosquillas a los Jumbo es a Ayuso, más que a Enric, sinceramente. También son formas de ser y Ayuso es mucho más agresivo corriendo que Enric. No tienen nada que ver. Si alguna va a moverse, no faltando 1,5 o 2 kilómetros, si no desde abajo, ese va a ser Ayuso. Enric no va a jugar así porque no es su estilo. Si alguien va arriesgar, será Ayuso. En cuanto a los favoritos, el Jumbo pone un marcheta y se quedan en 15 corredores. Entre ellos siempre están Kuss, Roglic, Vingegaard y alguno más. La única esperanza para algunos es que Kuss vaya a tener un mal día, pero no parece que eso pueda suceder viendo el estado de forma que tienen él y su equipo. Tengo la impresión de que en las etapas que restan con llegadas en alto, Vingegaard y Roglic van a intentar hacerse con más victorias. Tal vez dejen alguna para Evenepoel para que no dé más guerra de la necesaria. A partir de ahí, creo que la Vuelta está finiquitada.

El autor es director deportivo del Grupo Eulen-Nuuk