La foto y poco más
Más allá del cotilleo de que Letizia no tenía copa para brindar, la Cumbre de La Alhambra no deja ningún titular relevante. Jefes de Estado y de Gobierno haciendo sus cosas: reunirse y dialogar, pero sin decidir. Y mira que había cuestiones de calado, como la ampliación de la UE, la unidad en torno a Ucrania y el pacto migratorio. A este último le han puesto el epitafio Hungría y Polonia, obligando a retirar la inmigración de la declaración final. Y luego sale Viktor Orbán, enfría cualquier consenso en la materia a futuro afirmando que han sido “legalmente violados” y aquí no pasa nada, porque somos unos hipócritas.
Puro protocolo
Poco movimiento en Granada y poco movimiento el que se espera mañana en Madrid. A nadie se le escapa que el reloj sigue en marcha y seguimos compuestos y sin Gobierno en el Estado. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se van a reunir mañana para, básicamente, acordar estar en desacuerdo. El primero le pedirá al otro que cumpla la Constitución y acceda a renovar el CGPJ, y el segundo insistirá en su rechazo a que el independentismo condicione la gobernabilidad. Me pregunto qué sentido tiene mantener este tipo de encuentros si ya conocemos el resultado de antemano y parece que sólo hacen que sigamos perdiendo el tiempo.
“Working class”
Un fenómeno sociológico que me fascina es el de los ricos y privilegiados que no se autoperciben como tal y que insisten en sus orígenes humildes y en lo duro que han luchado para llegar donde están. Y ojo, no digo que sea mentira, pero también es cierto que algunos partían con cierta ventaja respecto del común de los mortales. Que se lo digan a Victoria Beckham, que le ha robado el protagonismo a su marido David en el documental que Netflix acaba de estrenar. Y sin intención. Es que ella consideraba que su familia era de clase trabajadora cuando su padre la llevaba al colegio en un Rolls Royce. Pobre niña rica.
Las aventuras del Campechano, vol. 3417
Hablando de privilegiados y ricos: la justicia británica ha dado carpetazo a la demanda de Corinna Larsen a Juan Carlos I por presunto acoso. En Voz Pópuli explican: “esto se debe a que no se ha interpuesto contra el demandado en su país de domicilio, como es su derecho por defecto”. El campechano monarca dice estar “muy satisfecho” con el veredicto (nos ha jodido) y ya sugiere su feliz regreso a la vida pública. Un comunicado atribuido a un portavoz apunta a que se han restablecido “las condiciones necesarias para futuras apariciones públicas”, lo que sólo demuestra que sigue totalmente alejado del pueblo que siempre le dio igual.
¿Nuevas formas de ver cine?
Los tiempos cambian y nuestro ocio, también. Casi empiezo a añorar cuando las salas de cine eran templos en los que la única pantalla era la de la proyección. ¿Quién hubiera podido imaginar que se estrenarían películas en plataformas como TikTok? Pues a la Paramount se le ha ocurrido, y ha subido a esta red “Chicas malas” dividida en 23 partes (y, por supuesto, gratis). Si la gente joven descubre nuevos títulos de esta forma, perfecto, pero a mis casi 32, leyendo estas noticias, sólo puedo pensar en que me hago vieja muy rápido y me pregunto para qué tanta prisa y qué van a hacer con todo el tiempo que se ahorran.