Estuve viendo el video-mapping que han proyectado estos días en la fachada del Ayuntamiento. Las imágenes eran increíbles, impresionantes, pero el guion me pareció, ¿cómo decirlo?, excesivamente simple y no apto para diabéticos.

Aunaba dos temas: el Privilegio de la Unión y la Navidad. En referencia a esta última decía cosas típicas tópicas como que “La Navidad es la luz de la fraternidad que rompe la noche oscura de los tiempos” o que “La Navidad agita una varita mágica por encima del mundo y llena nuestros corazones de calor, generosidad y paz, de esperanza para seguir adelante.” No sé, pero visto el panorama mundial no parece que la varita haya surtido efecto: más de 21.000 personas masacradas en Gaza, horror también en la interminable guerra de Ucrania, más de 2.500 migrantes muertos este año intentando cruzar el Mediterráneo y más de 600 fallecidos en la frontera de México y Estados Unidos, miseria, explotación…

Yo ya comprendo que en un espectáculo así no hay tiempo para grandes explicaciones, pero en la parte del Privilegio de la Unión el guionista tampoco se complicó:

¡Por fin! ¡Bravo! ¡Se ha conseguido! ¡Los burgos nos hemos unido! Esperemos que esto sirva para ser, por fin, una ciudad unida. Eso es, como nuestra amistad. Por fin se respira unión y amor.” Sólo faltaban unicornios mágicos echando brillantina. A ver si hoy también se respira el ese mismo ambiente de unión y amor en la Plaza Consistorial a la hora del pleno…

Imagino que los costos técnicos de un espectáculo así serán muy elevados, pero por los 66.731,5 euros que hemos pagado por esto, ¿no se podría pedir un guion un poquito más elaborado?, pregunto.

Vídeo: videomapping sobre la fachada de,l Ayuntamiento de Pamplona DIARIO DE NOTICIAS