Según leo el otro día una parlamentaria de UPN le dedicó 12 insultos o descalificativos seguidos al PSN en una intervención parlamentaria a cuenta del reglamento que regula los horarios y las retribuciones de la Policía Foral. Por su interés léxico, copio aquí el comienzo de la intervención de la parlamentaria: “Embustero. Falso. Trolero. Trilero. Cuentista. Farsante. Tramposo. Mendaz. Charlatán. Impostor. Mentiroso. Y ahora también sabemos que cobarde. Estos son los adjetivos sinónimos y perfectos para definir a un gobierno de Navarra y a un partido socialista que llevan la mentira en su ADN”, fue el arranque.

La verdad es que es todo un ejercicio de búsqueda de sinónimos y no puede uno sino recordar en cierta manera al Capitán Haddock, especialista en asuntos similares cuando de echar espuma por la boca se trataba. No sé, lejos de mi intención señalarle a UPN cómo tiene que hacer su labor parlamentaria y cómo tiene que relacionarse con el PSN y con el actual gobierno, pero como el camino elegido sea este van a ser casi 4 años francamente largos y pelín reiterativos, en la medida en que el aislamiento de UPN, PPN y Vox va a seguir siendo el mismo que actualmente si los socios de gobierno se siguen entendiendo y Bildu continúa apoyando determinadas cuestiones. Si en los tiempos en los que la derecha ocupaba el poder se le denominaba como Coordinadora del No a la oposición bien podría ganarse UPN el apelativo de Coordinadora del Insulto o cuando menos de la descalificación. Cierto es que no ha pasado tiempo desde la moción de censura en Pamplona, que abrió la caja de los truenos, pero también que si en el futuro UPN sigue contando con parecidas huestes en sus filas se les acusará de ablandarse si no sigue tratando al PSN de una manera similar. Vamos, un escenario que se antojaría tan previsible como aburrido. Unos gobernando y los otros bufando. Y así 4 años.