Estoy de acuerdo con la idea del PSN de establecer una tasa turística como ya se hace en Cataluña y Baleares que sirva para paliar los efectos que el turismo tiene en las entidades locales. No sé qué sistema de recaudación, cuánto, quién y cómo, pero sí tengo claro –porque lo veo– que en determinados lugares las localidades más que beneficiarse del turismo se ven perjudicadas por él, mientras que son negocios privados los únicos que obtienen recursos, que por supuesto en su derecho están.

Evidentemente, cuando tú en una determinada zona de Navarra tienes turismo esto suele llevar aparejada un efecto arrastre en forma de más negocios, puestos de trabajo, recaudación de licencias y demás, pero no es menos cierto que en muchos sitios puntuales esto en ocasiones es poco importante y que una tasa que pudiera revertir en los municipios por pequeños que sean sería una manera cuando menos justa o digna de colaborar a que lo que se va por un lado entre por otro.

Hay entidades locales que tienen que hacer bastantes inversiones para acoger turistas, detrayendo recursos de otras partidas presupuestarias o directamente no destinando ese dinero a otras ideas, cuando luego el impacto económico directo del turismo en el pueblo es prácticamente nulo o muy mínimo.

Del mismo modo, las tasas, si se repartiesen de esa manera -a los ayuntamientos o concejos implicados, por prorrateo o del modo más justo que exista- podrían servir para activar políticas de prevención en el cuidado del medio ambiente y del patrimonio y, por qué no, para contratar a más personas que hiciesen un trabajo de concienciación e incluso vigilancia de caminos, hitos, etc, etc. Veremos cómo va evolucionando la idea y si sirve para mejorar la situación o paliar algo o si por el contrario es un guirigay que solo sirve para enfrentamientos entre entes locales o estos con la administración foral. Es un tema importante.