Navarra ha conseguido encadenar un par de meses con reducción de las listas de espera en salud. Sin duda se trata de una buena noticia, pese a que nos encontremos ante un descenso que quizá solo sea coyuntural. Bien lo sabe el consejero de Salud.
Fernando Domínguez valoró los datos con cautela ante la posibilidad de que a la vuelta del verano las cifras suban de nuevo. Hay que tener en cuenta que el merecido disfrute vacacional de los profesionales que pueden revertir estas cifras hará muy difícil mantener esta positiva tendencia y en el horizonte otoñal hay una convocatoria de huelga que amenaza con ahondar en este problema. En el fondo, más allá de este baile de estadísticas sobre la demora en la atención médica, el debate reside en sí creemos de verdad o no en la salud pública y estamos dispuestos a que nuestros impuestos se destinen a ello.
Siempre se ha dicho que la salud es lo primero, pero no está claro que todo el mundo piense que a este fin se llegue mediante el sistema público. No parece que lo compartan quienes prefieren destinar su dinero a seguros privados. Y mucho menos ese 15% de conductores que ha dado positivo en drogas estos Sanfermines, que no cuida su salud y pone en riesgo la de los demás.