Por razones un tanto extrañas, UPN y PSN viven un particular microcosmos en Barañáinque de manera recurrente les conduce al entendimiento. En ocasiones estos acuerdos se saltan incluso las directrices de las ejecutivas de los partidos. Sucedió en 2007, cuando los socialistas, que ya habían amenazado con desobedecer el pacto que su partido había firmado con Nafarroa Bai para darse apoyo mutuo en varios de los ayuntamientos más importantes, solo diez meses después se aliaron con UPN para descabalgar mediante una moción de censura a Floren Luqui y convertir en alcalde al regionalista José Antonio Mendive.
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El último episodio de esta particular sintonía entre UPN y PSN en el quinto municipio de Navarra lo hemos conocido ahora. El pasado jueves trascendía la voluntad de la alcaldesa, María Lecumberri (UPN), de liberar a la portavoz socialista, María José Anaut, con un sueldo anual de 44.693 euros.
La propuesta, carente de toda lógica política entre los máximos representantes del equipo de gobierno y de la oposición, causó tal revuelo que obligó a la dirección del PSN a tomar cartas en el asunto. Y ahí se atisba la mano de Ramón Alzórriz, secretario de Organización del PSN, poniendo orden en el gallinero. Como dice la canción, “llegó el comandante y mandó a parar”.