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Mesa de Redacción

Joseba Santamaria

Hablando del respeto institucional

Hablando del respeto institucionalArchivo

El Ministerio de Defensa –del Gobierno del PSOE y de Sumar que mantienen también ERC, EH Bildu, PNV, BNG y Junts–, veta una visita del Parlamento de Navarra, donde esos mismos partidos son mayoría democrática, al Polígono de Tiro de Bardenas con un mail que cierra la puerta a la institución navarra en solo tres líneas de texto.

Viene a decir que la Cámara foral, como si fuera la Peña del Sifón, no puede visitar esta tierra navarra por “razones operativas”, que no especifica y alega que Defensa no autoriza la visita. O igual si la petición fuese de los miembros de la Peña del Sifón les dan pase. La falta de respeto democrático e institucional es evidente en tres líneas. El desinterés de Defensa por esta tierra que ocupa para bombardear y ensayar armas de destrucción para asesinar humanos también. Allí se defienden “intereses fundamentales para la Defensa Nacional”, dijo la misma ministra Margarita Robles. Ni tan mal.

Bono dijo antes que las bombas que había impuesto el franquismo a Navarra se quedaron en Navarra porque él las evitó en Cabañeros, en su Castilla-La Mancha. Y sin ponerse rojo un poco. Y Morenés defendió igualmente sin rubor que los bombardeos que se ensayan en los parajes de Bardenas eran “gastos sociales”. La hemeroteca sobre el Polígono de Tiro ya apuntaba maneras delirantes antes de este correo de Defensa al Parlamento de Navarra.

El Polígono de Tiro de Bardenas, ubicado en un terreno natural que ha avanzado a espacio turístico, agroalimentario, recreativo y humano, cumple ya 73 años de maniobras militares con fuego real y espacio aéreo de ensayo de nuevos armamentos destinados a guerras lejanas y crueles donde se bombardea indiscriminadamente a civiles inocentes. Son los infames daños colaterales que se ensayan con fuego real en el cielo de Navarra. También se prueba armamento que luego el Estado español vende a estados –Arabia Saudí, Marruecos, Israel u otros–, que vulneran los derechos humanos y las reglas mínimas de la ética humanista por sistema.

El Parlamento de Navarra se ha pronunciado ya incontables veces en contra de su continuidad, pero Defensa se limita a regar con millones de euros a las 22 entidades congozantes que conforman la Junta de Bardenas Reales para que les permitan prorrogar su uso. Incluidos los monjes del Monasterio de la Oliva a los que al parecer les sale más a cuenta tener unos miles de euros en mano que los cientos de mensajes evangélicos de Jesús volando. Lo importante es la indefensión de los ciudadanos cuando sus demandas muy mayoritarias son sistemáticamente obviadas. Y también el oportunismo de partidos que llevan años jugando impúdicamente a dos bandas, en Navarra y en Madrid, con este viejo asunto. Y así todo sigue igual.

Cuando las reivindicaciones sociales no coinciden con importantes intereses particulares, en este caso encubiertos bajo el supuesto interés de Estado, hasta el Ministerio de Defensa se puede saltar todas las reglas de la cortesía institucional con un Parlamento como el de Navarra. Si la existencia de un Polígono de Tiro ya es un mal augurio, el oscurantismo y la desinformación que encubre su actividad lo empeora. A la espera de las respuestas de la ministra Robles a la senadora navarra Uxue Barkos para añadir a la disparatada hemeroteca que justifica un injustificable campo de pruebas para ensayar como matar más y mejor seres humanos.