Ser propietario es un chollo se mire por donde se mire. Hablo de vivienda. Como no hay casas para todos, al haber mucha más demanda que oferta en el mercado, todo son ventajas para el que tiene las llaves, y las Administraciones también lo saben. En Navarra, con competencias propias en esta materia, el Gobierno ha activado diferentes baterías para movilizar el mercado del alquiler sabiendo que construir vivienda pública cuesta mucho tiempo –largo plazo– aunque se continúe con esa tarea. Los rentistas, particulares y empresas, tienen dos opciones: colaborar con lo público o no hacerlo. Tanto para el que no declara como para el que quiere esquivar impuestos, y por supuesto, para el que mantenga una ética social, puede ser el momento de apostar por alianzas público-privadas para lo bueno y para lo malo.
Si alguien tiene varios pisos y cobra rentas ‘en B’ (mercado negro) tiene que saber que el Registro Público de Contratos del Gobierno de Navarra es obligatorio, y el inquilino lo sabe o se va a enterar. Y hay sanciones e inspectores. Como sabrá el próximo año cuanto es el tope que debe pagar por su renta que, tampoco hay que volverse tan locos porque va a arrastrar –con la declaración de Zonas de Mercado Tensionado– el mismo precio del contrato anterior actualizado al IPC (según pacto)- ya que lo que se persigue es que los precios dejen de inflarse. Y quien tenga un contrato-tipo de cinco años podrá estirarlo hasta ocho (diez en el caso de empresas) en las llamadas ZMT (21 municipios). Anexos raros en los contratos estarán prohibidos. Los precios máximos de alquiler vendrán determinados en el nuevo Índice (en Navarra está en trámite, lo debe aprobar el Estado y tendrá en cuenta las características de la vivienda y de los alquileres de la zona) pero se aplicará a las viviendas que no se hayan alquilado en los últimos cinco años o nuevos contratos.
Vamos que no va a ser un tijeretazo de precios como algunos pretenden. Aunque es cierto que quizás cambien las expectativas de algunos inversores. En el área metropolitana de Barcelona los precios de los NUEVOS CONTRATOS bajaron un 5,2% en el último trimestre tras la regulación. En Navarra, a cambio de sujetarse a la nueva normativa, la mitad de los rendimientos económicos (ingresos de alquileres menos gastos) en las ZMT no se tributarán (50% de deducción fiscal en el IRPF) y, si los caseros acuden a la bolsa pública de Nasuvinsa, solo pagarán –en 2025– el 10%. Eso no pasará si la gente alquila su casa por habitaciones. No habrá premio (incentivos fiscales que deben pasar primero por el Parlamento foral). Y para los que quieran escaquearse de los topes bajo la fórmula de “contrato temporal”, aviso a navegantes porque el Gobierno foral ya ha avanzado que tiene en mente obligar a registrar los llamados contratos de temporada (residencia temporal no habitual destinada a estudiantes, etcétera, no confundir con pisos turísticos que en lo Viejo ya se han limitado) para evitar fraudes. Recelo por tanto de algunos ‘think thank’ de capitales inversores. Cuando advierten de la perversidad de los incentivos fiscales, de inseguridad jurídica y de desequilibrios del mercado. Que se lo digan a los que comparten vivienda...