Esenciales, resumidos, escuetos, cortos, justicos. Cuatro gestos, tres maneras, dos palabras, por qué no una. En esto de ser concisos, los de Oxford la han clavado. A estas alturas del año, ahora que toca hacer repaso y parar el desenfreno –qué glamour tiene esto de ir lanzados, “vivir a lo loco” que dirían los clásicos clasicísimos, aunque es la única forma de vivir–, diferentes entidades académicas de todo el mundo se empeñan en determinar una palabra o concepto que sea definitorio del momento vital, emocional, que encaje con lo que está pasando. “La elección del concepto o expresión va unida a la realidad presente y el estado del mundo”, afirma una de estas instituciones, que es como hablar de éter.
La palabra del año 2024 para la Universidad de Oxford es el concepto Brain rot, que no existe en castellano, pero que vendría a traducirse como “podredumbre mental” o “podredumbre cerebral”. Dicen los de Oxford que la expresión describe el deterioro mental que genera el abuso de las redes que, según ellos, “resume a la perfección este 2024”. Qué lo han clavado, ya te digo. Miras hacia donde debes y se te viene encima la conclusión de estos eruditos. Diriges la mirada hacia el infinito de la red y al lado mismo, y te mareas entre los gusanos que devoran y así engordan sus panzas fláccidas, infectan y pudren.
La palabra del año se escoge en Oxford por la combinación de una votación popular y el análisis de sus sabios, y de la agitación de ambas cosas sale para el orbe el resultado. Desde que la iniciativa se puso en marcha en 2004 las expresiones ganadoras han navegado en torno a los temas con más punch del momento y así fueron elegidas podcast y selfie, huella de carbono y crisis climática, también posverdad –esta durará para siempre tal y como vuelan las mentiras–. Nosotros, reunión de expertos con nosotros mismos, simplificamos la parafernalia al cruzar solo nuestros datos desde la sabiduría y la experiencia, y también llegamos a conclusiones, casi inamovibles. Y así surge la pregunta: ¿Cuál es tu palabra del año? No vale repetir porque ya elegiste en 2023 “gilipollas”.