Entré por primera vez a la redacción de Diario de Noticias hace ahora 20 años para hacer unas sustituciones por las vacaciones de Navidad. Aterricé en Deportes, puerta de entrada a la profesión para buena parte de los periodistas a los que se les exige vocación desinteresada para cubrir los huecos del fin de semana. Pero siempre tuve la mirada puesta en la sección de Política, donde tras varios tumbos profesionales acabaría llegando con la sensación de haber encontrado mi lugar casi sin querer. 

Lo digo con nostalgia, porque sé que he sido un privilegiado. He sido libre para escribir y para opinar, y ese es un lujo del que cada vez es más difícil presumir. Siempre tuve el apoyo de mi empresa y de mi director, que me defendió cuando tuvo que hacerlo y ante quien tuvo que hacerlo. Y me dio la libertad para acertar y para equivocarme. Sé que no siempre fue fácil y por eso le estaré siempre agradecido. En estos tiempos de precariedad y desinformación, ha sido una suerte pertenecer a esta empresa.

Pero los tiempos cambian, también para los grupos de comunicación, inmersos hoy en un complicado proceso de digitalización. Una reconversión en la que Diario de Noticias entró hace ya unos años y que le ha permitido liderar la información en Navarra. No ha sido fácil llegar hasta aquí y tampoco lo será el camino que queda por delante, pero hay lectores y sigue habiendo futuro.

La prensa fue el primer sector en llegar a internet y está siendo la última en encontrarle la rentabilidad. Y eso es un problema periodístico y empresarial, pero sobre todo ciudadano. De comprar el pan y el periódico hemos pasado al clickbait y al consumo rápido de noticias en el móvil. Confundimos información con entretenimiento y eso cambia por completo el paradigma.

Cada vez son menos quienes están dispuestos a pagar por lo que leen y resulta difícil buscar la rentabilidad más allá de una publicidad institucional y comercial interesada. Pero nada es gratis, tampoco la información y mucho menos si es libre y es de calidad. Si no pagas por lo que lees, serán otros quienes paguen por lo que leas.

"Nada es gratis, tampoco la información. Si no pagas por lo que lees serán otros quienes lo hagan para decidir qué es lo que lees"

Sin darnos cuenta hemos regalado el monopolio de la información a los propietarios de las grandes corporaciones y de las redes sociales. Pero ni Google, ni Facebook ni por su puesto la nueva X de Elon Musk serán nunca garantes de la libertad de expresión, ni de otra cosa que no sean sus propios intereses políticos y comerciales. Conviene tenerlo en cuenta.

Fin de una etapa

20 años son muchos, quizá demasiados como para pretender que cualquier mirada atrás no dé cierto vértigo. Durante estas seis legislaturas, que es como los de Política medimos el tiempo, he podido contar desde este mirador particular la historia reciente de esta pequeña parte del mundo. Del agostazo al cambio de Gobierno; de la crisis financiera al final de ETA. De Sanz a Barcina, de Barcina a Barkos y de Barkos a Chivite. De las primeras entrevistas tímidas pero valientes a las dietas opacas de Caja Navarra; y de las Crónicas del Apocalipsis a las del fin de semana. Esta, por cierto, será la última.

Soy consciente de que he cometido errores. Pero puedo decir que siempre traté de ser honesto y sincero, de corroborar y contextualizar cada una de las noticias. Aunque puede que no siempre estuviera acertado. Muchas veces se nos olvida que detrás de cada información hay personas y siento sinceramente si en algún momento hice un daño injusto o innecesario.

La vida son etapas y hoy termina una para mí. Lo digo con pena, consciente de que dejo atrás un trabajo fascinante, una redacción ejemplar y unos compañeros inmejorables a los que quiero y admiro. A Sagra, a JAM, a Jesús y especialmente a Andoni, cómplice en mil batallas. Y a otros muchos más. Pero sobre todo a Kuko, mi jefe, mi amigo. Mañana habrá otra noticia que contar y este seguirá siendo el mejor lugar para entenderla.

"Navarra es hoy una tierra abierta, diversa y plural, y lo es en gran medida gracias a Diario de Noticias. No lo olvidemos nunca"

Ha sido un orgullo formar parte de un proyecto que siempre sentiré como propio. De un equipo de personas que ha levantado y ha sostenido con compromiso personal y profesional un proyecto periodístico imprescindible para nuestra tierra. Haciendo frente a gigantes poderosos que nunca lograron conquistar esta pequeña aldea gala que resiste en la redacción de Areta. Navarra es hoy una tierra abierta, diversa y plural, y lo es en gran medida gracias a Diario de Noticias. No lo olvidemos nunca. Ikusi arte.