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Qué esconde el contenedor gris

Que nadie se confíe con llevar al nuevo de color gris la bolsa de basura con todo revuelto porque más pronto que tarde habrá que elegir entre sanciones o descuentos

Qué esconde el contenedor grisJavier Bergasa

Tras su paso por Ansoáin y Villava/Atarrabia los nuevos contenedores ya están en las calles de Burlada, empiezan a colocarse en Huarte y ya solo queda Noáin y Zizur como municipios grandes. Sirve para los nuevos contenedores de materia orgánica y resto. En ambos casos, hay que darle al botón de apertura y pasar la tarjeta por el lector que está debajo de la tapa. El plástico, las latas, bandejas de alimentos y el brick se siguen echando en el mismo contenedor de tapa amarilla –con los círculos–, el papel y cartón a los de abertura arriba.

Y el vidrio, como siempre, al iglú. Y que se acabó el llevar todo lo demás al grande verde que ya no existe. Me preguntan los mayores con los que tengo relación si las tarjetas que les han llegado a casa para abrir los nuevos depósitos son exclusivas para ellos. Les respondo que no –que pueden abrir cualquier contenedor con ellas– pero que no se líen, que lo que antes se tiraba a las gallinas o a la huerta es lo que hay que recuperar para el orgánico que es el marrón.

Papel de cocina sucio, pañales, artículos de higiene, colillas, el vaso roto o lo que se barre, por ejemplo, tienen que ir a ese contenedor de resto que, ahora es gris. Y que al gris tiene que llegar poquísimo. Les digo que esas tarjetas no van identificadas con cada portal y piso porque debido a la ley de protección de datos, de momento, no se pueden individualizar pero que a partir de 2027 –que es pasado mañana pero puede que se adelanten los plazos porque Europa manda– la Mancomunidad empezará a diferenciar las tarifas en las que ahora hace tabla rasa para que tengan más descuentos quienes separen mejor.

Y habrá, claro, multas para quienes ensucien más de la cuenta. Vamos, que no se relajen y ni se les ocurra dejar bolsas fuera de los contenedores, que equivale a tirarla por la ventana. Y que dentro de nada pediremos ser suscriptores senior de la Mancomunidad porque los residuos al igual que la luz o el gas, irán a peso. Porque generamos una barbaridad de porquería. En casa de mis tíos vamos a poner pequeños cubos de basura de colores con cuatro bolsas para las cuatro fracciones. Separar bien nos une en realidad. Nos une en contaminar menos y eso es mejor para nuestra salud no solo para el planeta. Y cuando tengamos la nueva planta de tratamiento en Imarcoain y se ponga fin al vertedero de Góngora se podrá recuperar mucho más residuo que ahora resulta imposible porque se amontona. Porque lo que se descompone se aprovecha para la tierra y de todo el llamado ‘resto’ se puede volver a reciclar separándolo todo como chinos, pero con menos cantidad. Yo creo que les he convencido.... ¡Espero!