Es hora de aprovechar la pegadiza canción Esa Diva para hablar de mujeres valientes y poderosas, claro que sí. Con o sin tacones que es lo de menos. Yo añado porque hoy me apetece que para mí las mujeres de 50 o más (también las que se están acercando) son mis mejores divas en este momento de mi vida. Las cincuentonas. Con sus logros y fracasos. Lo digo totalmente en serio y soy del 70. Las de mi generación son la caña. Muy recomendables para hombres y mujeres de todas las edades.
Mis amigas más interesantes están en esa franja. Son sabias, tienen aplomo, diferentes recorridos vitales pero divertidas y te escuchan de verdad porque están a lo que están, están a disfrutar más de la vida, a redescubrir lo mejor de sí mismas cuando los hijos ya hacen su vida o cuando ya se van los aitas. Se preocupan por tí. Analizan el mundo y la vida con una mirada crítica y diferente, y existe esa complicidad que hace que hablemos de cosas que antes eran más íntimas. Que hablemos de lo que no hablamos hace mucho tiempo. También de enfermedades y taras propias o de los padres.
El otro día me encontré con una vieja amiga que está estupenda y se iba a tomar unos vinos. Un pelo corto estilosísimo y blanco. Te veo guapa y a la moda, yo me resisto le espeto. “Es lo que hay!”, me responde contundente. Y me gana esa seguridad de tomar decisiones sin importar lo que piensen los demás, de roles y estereotipos. No crean que hablo de mujeres que viven solas, que hablan de feminismo con discursos aprendidos o que son hiperexigentes para hacer match. El universo es tan tan variado que sorprendería. También en el plano ideológico. Con o sin gimnasio.
Todo esto viene a cuento del documental que este viernes se presenta en la Casa de las Mujeres (invita Lunes Lilas) realizado por Nuria Silván Miracle. Cincuenta mujeres de cincuenta y tantos años se abren en canal en No apto para cobardes y que aborda temas como el sexo en la madurez, la vida en pareja o sin ella, la menopausia, el miedo a envejecer, la soledad...
El trailer que me han pasado del documental promete: “Los 50 son una oportunidad de volver a la adolescencia. No veo que la gente en pareja esté mejor que yo, todo lo contrario. Te quiero mucho pero tu en tu casa y yo en la mía. No he conocido ningún hombre que esté a la altura de mis expectativas. Para mantener una higiene sexual me masturbo mucho. Me divierto más, juego más. Ha sido una liberación ahora, he podido ser feliz por primera vez. He aprendido a amarme incondicionalmente….”.
Mujeres con nuestras locuras... yo misma llevo todo el día tarareando “Una diva es sencilla, como una simple mortal. Una diva no pisa a nadie para brillar...”. Melody nos gusta porque tiene una voz tremenda y un estilo propio. Tiene 34 añitos pero apunta maneras. Nuevas generaciones que llaman divismo al feminismo de toda la vida. Y todo vale mientras sea un canto al empoderamiento femenino, a la diversidad y la inclusión. Un himno para reivindicar la igualdad.