Ahora que todo se estudia a fondo en el deporte y a todo se le aplica el análisis de vídeos, pulsómetros y demás sensores, Big Data, inteligencia artificial, etcétera, seguimos esperando ese estudio definitivo que nos explique una tontada nuestra: por qué, cuando te sientas a ver un partido random de un deporte random entre dos rivales random –por ejemplo, el Sabalenka-Coco Gauff de tenis o el Almería-Oviedo de Segunda–, a los 10 minutos te llevas la sorpresa de que ya te has decantado para un lado de manera incondicional, y quieres que gane, y hasta sufres un disgusto si pierde (bueno, un disgusto muy relativo, que se olvida pronto). Todos nos declaramos amantes del buen deporte y de que gane el mejor, y tal, pero en el fondo siempre queremos que gane el nuestro. Incluso cuando apenas lleva media hora siendo el nuestro. Analícenme eso con la IA, a ver si ella entiende algo.