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Editorial

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Ayuso, también contra Felipe VI

La presidenta de Madrid arremete y desacredita ahora al Jefe del Estado español por su defensa ante la Asamblea de la ONU del fin de la “masacre” en Palestina y le recuerda que ‘el Rey reina, pero no gobierna’

Ayuso, también contra Felipe VIEP

Ayuso no pierde oportunidad para irrumpir en el debate público con cualquier asunto que esté formando parte de las portadas de los medios. La excusa siempre es la misma, la defensa a ultranza de su pareja Alberto González Amador, implicado en un caso de fraude fiscal, delito contable y pertenencia a organización criminal por el que se sentará en el banquillo, y ocupar espacio político. Lo que diga o deje de decir la presidenta de Madrid casi siempre tiene poco o nada que ver con la realidad de los asuntos sobre los que se pronuncia, habitualmente al dictado de su jefe de gabinete y mano derecha, Miguel Ángel Rodríguez, un viejo vividor de las cloacas políticas y mediáticas desde tiempos de Aznar.

Según Ayuso, su novio es “rehén” del Gobierno de Sánchez como parte de una estrategia para acosarla. Nada nuevo, pero ella insiste en sus soflamas y en su objetivo permanente de formar parte de los focos. Así, Ayuso aprovechó la oportunidad de una nueva entrevista de la mano de Ana Rosa Quintana en Telecinco –tan errática y horrible en su argumentación como las anteriores–, para poner en evidencia y desacreditar el discurso de Felipe de Borbón ante la Asamblea de la ONU, en el que el Jefe del Estado español afirmó que era hora de detener la masacre en Palestina. No le gustó a Ayuso, se desmarcó una vez más de la línea oficial del PP de Feijóo para ir por libre y respondió a las palabras de Felipe VI advirtiendo que el Rey reina, pero no gobierna, un viejo eslogan de la Transición muy utilizado por el tardofranquismo y el neofalangismo, mucho más cómodos con el todo atado y bien atado que dejó el dictador Franco como herencia política al Estado.

Es otro ejemplo de la capacidad política de Ayuso para poner en circulación un discurso y un debate en el que lo importante es la devaluación de las instituciones del Estado que no bailan el agua de su discurso o ponen en cuestión sus capacidades y su liderazgo. Los ha hecho insistentemente con Sánchez y otros adversarios políticos, incluidos compañeros del PP, o contra el lehendakari Pradales en esa misma entrevista, periodistas, con el euskera y otras lenguas oficiales o con el autogobierno de Navarra o la CAV. Y siempre por medio de salidas de tono, frases mal construidas, bulos, ignorancia o insultos. Ayuso es la metáfora más penosa de que la calidad y el rigor de la política democrática han sido sustituidas por la demagogia y la mentira.