Chivite, “orgullosa” de la sociedad navarra. Motivo: la última movilización masiva en apoyo al pueblo palestino. La presidenta participó en la marcha. Postureo. Ignoró la pancarta de Palestinarekin Elkartasuna que encabezaba el desfile o no concedió relevancia a textos y gritos por la destrucción (“Israel suntsitu”) o el desmontaje (“Israel desegin”) del Estado judío. El Gobierno de Navarra está “comprometido con los derechos humanos, con la paz y la convivencia, aquí y en cualquier lugar del mundo”. Declaración de manual. El propio PSN sirvió en bandeja la pregunta parlamentaria a la jefa del Ejecutivo. ¿Cómo se habrá sentido el pueblo saharaui al conocer comportamiento y palabras de la dirigente socialista? Memoria: “Sabemos que vuestra experiencia es la de haber recibido muchas promesas nunca cumplidas.
Yo quiero, por consiguiente, no prometeros algo sino comprometerme con la Historia. Nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final”. Compromiso de Felipe González en 1976 en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia). El salto histórico se produjo en 2022 con la carta de Pedro Sánchez (14 de marzo) al rey Mohamed VI como respaldo al plan alauita de autonomía para el Sáhara: “España considera la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista”.
Un Congreso socialista (Octubre 2021) había resuelto que Marruecos sería “socio primordial en la ribera sur del Mediterráneo”. Renuncia clamorosa a mantener el histórico respaldo al derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. El PSOE dio la puntilla a los saharauis. También a los promotores de una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) para el desistimiento de la tauromaquia como patrimonio cultural. Anunciaron apoyo. Discrepancias internas llevaron a la abstención. También las había por el cambio de postura con respecto al Sáhara Occidental. Pero han puesto los cuernos a más de setecientos mil firmantes. Astifinos.