Las drásticas medidas tomadas por el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero este pasado miércoles en el Congreso son todo un cúmulo de medidas impopulares que sobre todo van a afectar a las clases medias y bajas de nuestra sociedad.
En mi opinión, esta situación se veía venir desde hace tiempo por los datos preocupantes del Producto Interior Bruto, tasa de desempleo, etcétera, y tras el descalabro griego, en donde la Unión Europea y sus miembros, entre ellos el nuestro, enviaron un SOS y la consiguiente aportación monetaria. ¿Y aquí qué pasaba?
No hay derecho que ahora los reajustes los tengan que pagar los de siempre, o sea los funcionarios, los pensionistas y otros colectivos que ven mermados sus ingresos sin culpa alguna.
Y en el PSOE, cuando según algunos miembros de su ejecutiva están como una piña, ante tales medidas debieran darse cuenta de las reacciones de la ciudadanía, contraria por supuesto, y enervante a todas luces.
Y llegarán las próximas elecciones generales de 2012 y el pueblo dará su respuesta, no olvidándose de todas las vicisitudes pasadas. Tiempo al tiempo.