En nuestro barrio, y tras insistirle repetidamente, el Ayuntamiento se comprometió a luchar contra la plaga de termitas a través de un plan municipal, en el año 2004, habiéndose realizado durante el año 2004 y 2005 la primera fase del plan, tras un estudio preliminar en el que se vieron los puntos de mayor concentración de termitas. En esa primera fase se colocaron 2.300 testigos en los alcorques de los árboles y en las zonas de huertas y jardines vecinales, al objeto de constatar las sospechas previas sobre los puntos de mayor actividad. La participación vecinal fue decisiva en esa primera fase, cuyos resultados fueron expuestos al barrio en una charla informativa en el año 2006.
A partir de esa fecha, el Ayuntamiento no ha vuelto a realizar ninguna actividad pública informativa, de manera que el vecindario pueda saber cómo va desarrollándose el plan, y ello a pesar de que les hemos reclamado que lo hiciesen en sucesivas ocasiones. La partida presupuestaria que estaba aprobada para 2007 se quedó sin gastar, aunque posteriormente se aprobó otra en 2008 y 2009. Sabemos que se encuentran en la segunda fase del plan, prevista para que dure 5 años, y que se inició en julio de 2008, pero sin contar demasiado con el vecindario.
Queremos decir que parece que están reponiendo el necesario tratamiento en los cebos colocados en las aceras, pero sabemos que no están actuando del mismo modo en los cebos de las huertas, ya que cuando la gente no está en casa, no dejan ningún tipo de mensaje para atestiguar que han pasado, ni tampoco avisan previamente para que los vecinos sepan que van a ir. Es una lástima, porque así se había hecho en la primera fase del plan.
Conclusión: esta fase de tratamiento, que es la más importante, se está realizando de manera desigual y no garantiza la efectividad. Además, la información es escasa y se la vamos sacando al Ayuntamiento con cuentagotas.
Por otra parte, habíamos instado al Ayuntamiento para que se elaborase un folleto con una serie de orientaciones para las personas que fuesen a realizar alguna reforma en casa, de cara a que se obstaculice la propagación de las termitas. Tampoco de ello hemos sabido nada...
Sería una pena que se despilfarrasen los 55.000 euros que se gastaron en el estudio preliminar y en la primera fase, sin darle la necesaria continuidad a este problema que afecta de manera importante en algunas zonas del barrio hasta a un 60% de las viviendas. Sólo con una actuación comunitaria coordinada se puede minimizar el crecimiento de estos dichosos animales. Seguiremos reclamando del Ayuntamiento responsabilidad, información al barrio y transparencia.