¿Dónde están los pescadores de trucha?
Hace unos meses, el departamento de Medio Ambiente informó a los pescadores que el número de licencias de pesca en Navarra era de unas 23.000, y que en los tres años de veda habían descendido a unas 20.000. Con dichos datos nos informaron que habían estimado que con el probable incremento de licencias al abrir de nuevo la veda de la trucha en la zona norte, que seríamos más de 20.000 pescadores de trucha, y que como solo les salían 28.000 permisos para que la pesca en 2011 fuese sostenible, pues que la elección de permisos iba a ser escalonada para que cada pescador pudiese al menos acudir una vez al río. Así, el pasado 4 de abril se abrió el sistema de expedición de permisos y todos corrimos a coger nuestro permiso de pesca para no quedarnos sin nada.
La fotografía en estos momentos es muy distinta a la que la Administración nos dibujó. A partir del 11 de abril se han podido coger dos permisos más, pero el aluvión de elección de permisos de más de 20.000 supuestos pescadores ha significado que solo se hayan cogido un poco más de 2.000 permisos hasta cuando solo se podía elegir uno, o sea que, o los pescadores masivamente se han negado a coger su permiso, lo cual es un desastre para el sistema, o bien, y más lógico, que realmente los pescadores de trucha somos muy poquitos, somos tan poquitos que somos aproximadamente 10 veces menos que lo que la Administración había estimado inicialmente. Este error puede parecer bueno para el sistema de pesca sostenible, pero hay que darse cuenta de un detalle fundamental. Si esto es así, cada pescador ejerce una presión sobre la trucha 10 veces superior nada menos que la estimada a priori, y además se van a dejar matar quince truchas nada menos por pescador.
¿Quién es el responsable de este desastre numérico? ¿Es que no se sabía cuántos pescadores de trucha había? ¿Cómo se ha podido cometer un error tan gordo? Por favor, señora consejera, coja al responsable y mándelo a aprender matemáticas básicas de nuevo.