Ya se suponía, y así se esperaba, la propuesta programática de Rajoy. Ambigüedad, guiños hacia más allá de la derecha, amenazas centralistas y medida confusión o simple silencio en temas de máxima importancia social. (...)

Vaguedad en lo económico, aunque con claro favoritismo en lo fiscal hacia los grandes capitales. Libertad total para el patrono (las medidas propuestas solo favorecen al empleador) en perjuicio del trabajador; proyecto de intromisión y retrocesión en las autonomías, incluso en el municipalismo; dispersión de la enseñanza en las lenguas nacionales por el bilingüismo predominante (castellano inglés) que, además, solo alcanza hasta el final del bachillerato, sin mencionar los estudios superiores; no alude y no da garantía alguna sobre la gratuidad sanitaria o de la enseñanza (en el caso de la primera solo dice que será "universal"); ¿qué pasará con los matrimonios homosexuales y el recurso que presentó el PP ante el Constitucional? ¿Se eliminarán los recortes de las pensiones? Tampoco dice nada; en la justicia también hay una clara intencionalidad centralizadora y un endurecimiento demagógico de las penas con la cadena perpetua revisable, pero nada respecto a una revisión eficaz y actualizadora del Código Penal acomodándolo a la nueva realidad social; nada sobre el control estatal a la banca que impida la repetición de episodios como los que vivimos. Y por si faltara algo, cerrazón absoluta al diálogo y la negociación para la solución del problema de la violencia.

Todo generalidades e imprecisiones en un largo documento que aburre a las ovejas con una literatura hueca y generalista.

El propio Rajoy (persona de galbana nada bizarra, por cierto) parece tener miedo a la debilidad de su propuesta de gobernanza, pues pese a creer que va a ganar con mayoría absoluta, está buscando asegurar el apoyo de las burguesías nacionalistas, de PNV y de CiU, para que den cierta verosimilitud democrática a las medidas que propone -sus escasas medidas de vuelta atrás y avance capitalista simultaneo-.

Habrá que seguir con atención cualquier desarrollo o nueva concreción del programa que han hecho público.