Anulación de la subvención a la Iglesia
Posiblemente anulando la subvención a la Iglesia no sería necesaria la ampliación de la jubilación hasta los 67 años. Según últimas informaciones leídas en la prensa, la Iglesia recibe al año 10.000 millones de las arcas públicas, esto incluye las transferencias de educación y sanidad concertadas, pero sigue siendo con dinero público, a una empresa o institución privada, y a una de las muchas religiones que existen en un Estado laico. En mi opinión, creo que no se tendría que subvencionar con el dinero público a ninguna religión, y mucho menos solo a una, cuando hay más religiones y pensamientos personales tan respetables como la religión católica. Una solución más democrática y más coherente en un estado laico como estamos sería que cada uno se pagase sus creencias religiosas. Por ejemplo, si la jubilación está en los 65 años que siga así (que tenía que ser menos, y más la generación que nos acercamos a esa edad, al empezar muy jóvenes a trabajar), y si alguien quiere que se le paguen sus creencias religiosas, que siga trabajando hasta los 67 o hasta los 90 años, y con ese dinero que se costee sus creencias personales.