Quitando y apagando sonrisas
Hoy voy a hablaros de un tesoro, mi hermano, tiene discapacidad, más de un 83%, es una persona dependiente, pero tiene muchas capacidades, es pequeño pero está lleno de amor, dulzura, y con sus sonrisas conquista nuestros corazones.
El año que viene muchas de sus sonrisas se apagarán, porque tiene que elegir entre ir a su colegio con sus compañeros y realizar diferentes actividades estimulativas que mejoran su calidad de vida, pagando 139 euros, o quedarse en casa con mis padres y que ellos gocen de salud para poder cuidarlo, que si no complicaría su situación, no podrá realizar ninguna actividad estimulativa, con lo cual su estado de salud empeorará bastante, pero, eso sí, recibirá 390 euros.
El Gobierno de Navarra habló que la dependencia tiene que ser sostenible, adjetivo más inadecuado ni más lejos de la realidad. Ahora ya no es sostenible, pero sí son sostenibles sus salarios.
¿Por qué? ¿Por qué? Con los más débiles, con los que no se pueden defender, lucharemos por sus valores y por la razón de demostrar que nuestros tesoros tienen muchas capacidades de las que carecen los órganos de gobierno.