Este eslogan va dirigido a Elena Torres y Javier Monzón. Les puede servir como lema en el próximo congreso del PSN. No es muy bonito, pero es real.

Soy padre de una chica de 37 años con alto grado de dependencia. Hace poco, recibimos una carta en la que nos obligáis a decidir entre tenerla en casa y sacarla del centro de día o cobrar los 390 euros de la Ley de Dependencia. No os vamos a contestar a esa carta por considerarla inhumana. Si vuestro objetivo final es volver a la época de Franco y que estos hijos estén metidos en sus casas, siendo así el problema ignorado como si no existiera, en parte ya lo estáis consiguiendo. Al menos dos familias ya han optado por retirarlos del centro.

Con esta medida, todo el dinero que ahorráis lo podéis emplear en subiros más los sueldos, subvencionar el Reyno de Navarra, comprar más coches de alta gama o crear otro circuito de Los Arcos. Es mucho más social y justo.

Me consta y conozco que existen muchos militantes del PSN que no están de acuerdo con vuestra forma de actuar. Uno de ellos me dijo el otro día, literalmente: "Les estamos haciendo el trabajo sucio a la derecha y, cuando les interese, nos darán la patada en el trasero y nos agradecerán los servicios prestados".

Javier y Elena: esto no os debe preocupar. Si al final de vuestras vidas os arrepentís del mal que estáis haciendo, tenéis garantizada la salvación eterna.