Homeopatía en la UPNA
En la actualidad, y a pesar del extraordinario desarrollo de la industria farmacéutica, hay un interés creciente en todo el mundo por tratar de aprovechar las propiedades curativas de los recursos que la naturaleza pone a nuestra disposición.
En toda Europa surge la necesidad de que existan programas específicos de formación dirigidos a proporcionar los instrumentos y la metodología propios de la medicina naturista; está claro que estos estudios son necesarios para que se puedan cubrir las demandas sociales y pueda llevarse a cabo un proceso de readaptación permanente a nuevas técnicas que surgen de la evolución de la sociedad.
Sirva pues el presente escrito para mostrar mi más sincero apoyo a la UPNA por impartir el curso de especialización en homeopatía y por la importancia de que se haga en un entorno universitario; y también, para manifestar que comparto plenamente los mismos ideales y sentimientos que animan a los doctores Gregorio Tiberio e Inmaculada Vega a continuar con su labor.
Mediante el presente escrito, quiero manifestar a toda la comunidad mi sentir al respecto y aprovecho para dejar constancia del aplauso que me merece la valentía de la UPNA. En mi humilde opinión, sería inimaginable el pensar que alguien se pueda permitir el lujo de privar a la sociedad navarra de un conocimiento de tal valía; continuar impartiendo tales enseñanzas es un enorme acierto.
Así que no puedo terminar esta carta sin antes desear mucho ánimo a homeópatas y naturistas, y suplicarles que sigan con su labor como hasta ahora lo han hecho, con ese amor y esa libertad que tanto nos evocan y nos inspiran. Quizás así, seamos poco a poco capaces de conectarnos a nuestra verdadera esencia, a nuestros orígenes y a la madre tierra, y quizás así podamos contribuir a expandir ese importantísimo conocimiento, a sembrar entre todos la buena simiente, y a que así el mundo sea en definitiva una pizca mejor. ¿Pues no es eso lo que todos deseamos?