¿Qué? ¿Estamos tontos o qué?

No tengo ni idea de economía, no me gusta la política y nunca entenderé cómo ha pasado esto de la crisis. Hoy solo puedo presumir de tener una maravillosa enciclopedia Larousse de esas de veinte tomos, en la que mi palabra del día es sinvergüenza. Dícese de las personas que cometen actos reprochables en provecho propio. Fíjate que a mí esta palabra me recuerda a alguien. ¡Ah sí!, sí, ese grupito que cobrando 69.534,46 euros anuales, pobrecitos, se han tenido que subir el sueldo porque les han quitado las dietas? O sea, ¿qué pasa? ¿que con 5.794,54 euros al mes no les llega para comprar el pan? Pues imagínate por un momento en una familia normal, en la que los ingresos de toda la unidad son menos de la mitad de esa cantidad y alguno de los progenitores lo echan a la calle, porque claro, con esto de la crisis hay que reducir gastos. Y aún tienen la desfachatez de decir que la "voluntad del Gobierno de ponerse a la altura de las circunstancias económicas". ¡Venga hombre!

Con esto solo pretendo dar mi humilde opinión, y es que ya me tiene un poco hartica tanta tomadura de pelo. ¡Que la crisis es igual para todos y ese dinero es de todos! ¡A ver si nos hacemos oír!