¿Te imaginas que es casi únicamente una vez al año cuando puedes elegir qué hacer y este año no te dejan? ¿Te imaginas que es únicamente una vez cuando puedes pasar unos días con tus amigos y relacionarte con otras personas distintas a tu familia y este año no te dejan?

¿Te imaginas que es únicamente una vez al año cuando puedes dedicar un tiempo para ti, para descansar, tomarte un respiro y coger la fuerza necesaria para afrontar el resto de curso, mientras sabes que la persona a la que acompañas, cuidas y quieres cada segundo de tu vida, está bien atendida y está viviendo sus momentos más deseados, esos que siempre señala en rojo en el calendario, y este año no te dejan?

¿Te imaginas que quieres dedicar, altruistamente, tu tiempo, tus vacaciones, tu saber, tu ilusión, tu alegría, tu esfuerzo, tu cariño, tu compromiso? a unas personas que te necesitan para poder disfrutar unos días mientras sus familias lo hacen de un merecido descanso, y este año no te dejan?

Pues esto es lo que nos ocurre a las personas con discapacidad, familiares y voluntariado de Anfas, respectivamente. La situación económica actual a nuestro sector de la sociedad nos afecta más que a nadie. Nos hemos quedado sin ayudas y subvenciones, pero parece ser que no se sabe qué implica para todos nosotros. Peligran, en consecuencia, las tan necesarias e importantes vacaciones de Anfas.

Me niego a creer que ante el cese de una ayuda uno no sepa qué está negando a esas personas, qué consecuencias tiene. Me niego a creer que uno no sepa ponerse en el lugar de los demás y ver la necesidad existente. Me niego a creer que ha desaparecido la empatía y la solidaridad en algunas personas. Me niego a creer que hayamos perdido el sentido de la justicia. Me niego a creer que no se respeten los derechos de las personas.

Porque yo creo en las personas, en sus capacidades, en su humanidad, en su bondad, en su entrega, en su recta conciencia? Y creo que esto se encuentra en ti, y en ti, y en ti. Y que gracias a vosotros podremos, una vez más, disfrutar de esos momentos de libertad, respiro y generosidad, respectivamente.