“Para los que somos del pueblo este es el mejor día de las fiestas”. Este jueves en Noáin ha sido uno de esos por los que los vecinos esperan todo el año. Por lo menos, los más fiesteros. Eso sí, la mayoría igualmente deja los preparativos para última hora. Una edición más, el desfile de las carrozas no ha decepcionado.
La calle Real de Noáin se ha vestido de todo tipo de colores. Las terrazas de los bares y las calles del municipio han lucido llenas a falta de media hora para que comenzase esta popular tradición festiva. Un espectáculo para todas las edades que permite cambiar por un momento el rojo y blanco por los más extravagantes atuendos.
El vallado reservado para los festejos taurinos se ha convertido en punto de salida para la comitiva. Ahí se han agolpado todos los participantes. Para Oihan Iriarte ha sido el segundo año: “Es de los mejores días de las fiestas”. Su cuadrilla, que ha elegido democráticamente el tema, fue disfrazada de Blancanieves y los 7 enanitos. Y lo más importante, una carroza que ha emulado la mina y que tiene doble función: “Nos sirve para llevar la bebida”.
Y es que aunque las calles de Noáin hayan sido recorridas por egipcios, militares o chinos, todos tenían lo mismo en común: carrozas cargadas de refrigerio para combatir el sol que finalmente también se ha sumado a la celebración.
Borja Garisoain y Óscar Arustegi son unos veteranos del desfile. A sus 27 años, llevan 11 participando. “Por eso cada vez nos lo curramos menos. Va bajando el listón”, han comentado entre risas. Después de haber ganado alguna edición, este año han prescindido de la carroza: “Tenemos disfraz y bebida, lo importante”.
Este jueves la fiesta en Noáin no entendía de edades. Arancha Sánchez e Idoia Uriarte han juntado a unos 20 de su cuadrilla: “Es el primer año que venimos porque cuando éramos jóvenes no existía esto”. Los adultos forman parte de la categoría entreverados, y no optan a los premios del desfile, que son solo para los que tienen entre 16 y 30 años. Pero eso no es razón para no pasarlo bien: “Los hijos ya son un poco más mayores y estamos más libres”. Además, han decidido disfrazarse para homenajear a su generación. “Vamos de los 80 para representar nuestra época”, ha declarado Uriarte entre risas.
Desfile
Ya echadas a las calles de Noáin, las carrozas han cubierto los metros bajo las atentas miradas, y sobre todo risas, de los vecinos que se han juntado para presenciar el evento. Los cabezudos también se han sumado para animar la fiesta a los más pequeños.
El Titanic y el Cristo Redentor de Río de Janeiro han sido dos de los principales reclamos. Las bengalas han ayudado a eso. “¿Este año regalaban los botes de humo?”, ha comentado una vecina. La negrura propia de un barco de vapor y el amarillo verdoso pintaron el cielo la mañana del jueves.
Pese a su gran tamaño, Javier Imbuluzqueta, capitán del barco, ha asegurado que lo han hecho en una semana: “Empezamos el miércoles pasado, pero los 16 de la cuadrilla trabajamos mañana y tarde”. Aunque hayan sido foco de fotos y miradas, Imbuluzqueta y los suyos no han venido a por la victoria: “Lo que más nos gusta es que se anime el día y participe cuanta más gente mejor”. A sus 27 años , llevan dese los 16 participando y ha afirmado que es el que mayor número de carrozas ha visto.
Como el original, no se han librado de algún percance acabando el recorrido. “Uy el iceberg”, ha comentado uno de los tripulantes con dos amigas.
Mikel Cruz y sus amigos han buscado con su carroza brasileña la originalidad este año: “Nunca se había hecho esto, llevamos un mes preparándolo”. La estructura está formada de varias piezasunidas por tornillos. Eduardo Izcoz, otro de la cuadrilla, creía que merecían premio: “Nos deberíamos llevar algo, por lo menos por el curro”. Lo que si ha tenido claro, es que había que disfrutar al máximo “el mejor día de las fiestas”.
A la 13.30 horas, el desfile ha llegado a su fin en la Plaza de los Fueros, aunque aún quedaba el pasacalles y la tradicional comida. Un día completo. No podía ser de otra manera cuando llevas un año entero esperándolo. Seguro que más de uno ya está maquinando ideas para la próxima edición.
Premios
A las 17.30, el Ayuntamiento ha dado a conocer los ganadores de las distintas categorías del desfile.
El galardón a la mejor carroza, pese a que no era el objetivo de Imbuluzqueta, se lo ha llevado el Titanic, un barco de gran tamaño que ha sido objetivo de todas las miradas. El premio al mejor disfraz ha sido para una cuadrilla vestida como si fueran chinos y con su dragón. Por último el grupo que ha pilotado el coche amarillo ha obtenido el reconocimiento como propuesta más original de esta edición.