Aunque han transcurrido bastantes semanas de su fallecimiento, creo que Dorothy C. Hall (enfermera) merece unas líneas de recuerdo. Nacida hace 87 años en Canadá, Dorothy, podríamos decir que fue la abanderada de la enfermería, siendo pionera en los cuidados de atención primaria en ese campo. En la OMS fue consultora durante un cuarto de siglo, desde donde pudo impulsar la atención primaria en diferentes países asiáticos y también en algún europeo. Hace unos meses le fue concedido el doctorado Honoris Causa por una universidad de Ontario.
Era un claro ejemplo de mujer comprometida y siempre dispuesta a proponer nuevas iniciativas. Ella defendía un modelo que estaba basado en tres categorías: profesional, técnico y auxiliar, y sugirió un modelo para trabajar en equipo que fue una auténtica revolución entonces.
Para los que, por nuestro trabajo sanitario tenemos frecuentemente la compañía y colaboración de enfermeras, es muy gratificante comprobar cómo una de ellas, como Dorothy, dedicó con entusiasmo toda su vida a expandir sus ideas y comprobar también cómo, a nivel más cercano, alguna de nuestras enfermeras locales dedican tiempo para investigar, tomar apuntes y elaborar comunicaciones provisionales para que puedan ser revisadas por médicos, catedráticos y otros profesionales sanitarios con la esperanza de ponerlas en práctica.
Aprovechamos estas líneas dedicadas a Dorothy para agradecer a las enfermeras -y enfermeros, claro-, por su fundamental trabajo.