Las cocinas, ¿el zorro con las gallinas?

Cuando se habla sobre algo, se supone que ello existe, pero en este caso, va la señora consejera, y con la seriedad que ya la caracteriza, saca a la palestra de nuevo la salvación de parte de la economía de Navarra: el gran ahorro que van a lograr con la privatización de las cocinas hospitalarias, pero..., ¿donde está el estudio que avale esta idea? ¡Ya nos gustaría conocerlo! A mí me encantaría verlo.

Entre otras lindezas que expresó la señora consejera, refiriéndose a nosotras las trabajadoras (parece ser que empezamos a tomar forma... ¡Semos!), después de la privatización vamos a trabajar en mejores condiciones: una de las causas, ya no tendremos que trabajar los fines de semana, (¡adiós canguros!, de ahora en adelante existiréis en Australia, aquí ya no ¡sois!), se disminuirá el personal, pero a la vez todas profesionalizadas y con mejores condiciones laborales. ¡Oiga! Algo falla, no me cuadra, ¿no?

¡Explíquenoslo!, por favor, pero sin órdagos de tamaña envergadura. Somos..., y además mayorcitas...., y aunque no sé si se sabe, también con cabeza pensante.

Con la excusa de la crisis, quieren concienciar a la sociedad de que la recuperación de la economía pasa por la privatización, los recortes y la precariedad laboral. Se utiliza el miedo (como siempre), y el miedo, ya sabemos, es mal consejero, el miedo lo que produce es insolidaridad y... ¡salvese el que pueda!

Hay otras alternativas, claro que las hay a la privatización, los socialistas (de doctrina socialista quiero decir), defensores entre otras cosas de lo público, tendremos que estar todos unidos y demostrar que el sistema que defendemos y en el que creemos funciona, (¡aquí os esperamos Partido Socialista de Navarra!).

Para finiquitar, hay un dicho popular: "No poner el zorro a cuidar las gallinas".

El pueblo es muy sabio, ¡que lo sepais! ¡Ánimo compañeras! ¡Nuestro deber también es defender lo público!