Derechos de las personas dependientes
El pasado sábado día 25 miles de personas se manifestaban denunciando los múltiples recortes en materia de dependencia que afectan a miles de familias en Navarra que cuidan, con enormes sacrificios, a sus familiares dependientes y que, con la crisis como excusa, se están llevando por delante garantías, derechos y niveles de bienestar.
Todo el mundo es consciente de que el tradicional colectivo de personas con discapacidad que sufren dependencias para realizar actividades de la vida cotidiana se ha visto incrementado de manera espectacular con el impacto de la dependencia en las personas mayores.
La dependencia se enfrenta hoy a un tremendo reto que afecta a los sistemas sanitarios y de servicios sociales, que tienen que afrontar nuevas necesidades y demandas sociales en un contexto de fuertes presiones políticas y económicas para contener el gasto social.
La llegada de la Ley de Dependencia supuso una respuesta, aunque tardía y en muchos casos escasa, para muchas familias en materia de protección jurídica, reconocimiento de derechos sociales y económicos para los dependientes. Estas garantías que apuntaba la Ley de Dependencia están sufriendo un ataque demoledor a consecuencia de los recortes que se están produciendo y que llena de zozobra, incertidumbre y pobreza a muchas familias.
Si es cierto que los niveles de bienestar en una sociedad tienen sus índices más exactos en el nivel de reconocimiento y atención de los derechos de los más débiles, en lo que a los diferentes colectivos de dependientes se refiere, estamos ante una clara situación de emergencia. La injusticia llega a grados difíciles de superar y está arruinando económica y moralmente a muchas familias.
Las organizaciones de mayores debemos de ser conscientes de algunas cosas elementales en este ámbito de la dependencia: son las personas mayores el colectivo más numeroso afectado, se está invirtiendo drásticamente la tendencia del gasto social, el presente de muchos mayores está seriamente amenazado y el futuro puede que se parezca poco a lo que habíamos soñado.
Más que nunca se requiere de la movilización, y en este caso del colectivo de mayores. Es urgente la concienciación de una problemática que nos afecta a una franja cada vez mayor de la población. Es necesaria la denuncia, la reivindicación y la solidaridad. Este es el llamamiento que la Asociación de Mayores Lacarra queremos hacer a todas las organizaciones de mayores de Navarra.