En el Boletín Oficial de Navarra número 39, del 24 de febrero, se publica la corrección de errores de la Ley Foral 19/2011 de Presupuestos Generales de Navarra para el año 2012 que afecta a las personas con dependencia severa nivel I que cobran ayuda para cuidados en el domicilio.

Resulta que este error afecta a todos los que percibimos las ayudas mínimas de 162 euros. La cantidad correcta en las ayudas mínimas para 2012 que ha salido publicada en el BON es de 180 euros mensuales. ¿Qué hubiera sido lo lógico una vez detectado el error? Se supone que corregirlo en los pagos de febrero, abonando además los 18 euros pagados de menos en enero. Pues no ha sido así, y el 28 de febrero, los que tenemos familiares en situación de dependencia severa I que perciben la ayuda económica para permanencia en el domicilio, seguimos cobrando la cuantía equivocada por segundo mes consecutivo. Bien, pues este error en la Ley de Presupuestos Generales para 2012 puede demorarse en la cola y de ahí el aviso. Una servidora ha llamado a la Agencia Navarra para la Dependencia y allí me han informado de que ese error, que no es nuestro, parece que es complicado de corregir y requiere tiempo. Tiempo que unos ganan y otros perdemos.

Según me han informado a 28 de febrero, primero tiene que salir una resolución que habrá que publicar, después no se sabe con qué efecto retroactivo se va a pagar esas cuantías adeudadas, y tercero hay que revisar todos los expedientes nuevamente. El consejo que me han dado es que solicite por escrito el pago de esos 18 euros del error cuya corrección ya se ha publicado, para que así el expediente de mi hijo se revise antes.

Como leer los boletines oficiales no es algo que hagamos habitualmente las familias con personas en situación de dependencia (habría que empezar), les aviso para que lo sepan y puedan avisar a otras personas en la misma situación. Ya que por lo visto hay que ponerse en marcha sin más dilación, no vaya a ser que por no saber, por esperar a que lo corrija la escasa y lenta voluntad administrativa, o por ambas cosas, se nos pasen los meses, nos quiten la retroactividad o nos atropelle otro recorte sobre el recorte y así, entre recortes y errores, nos podemos quedar a cero.