Los tambores de guerra están sonando contra Siria e Irán y si los ciudadanos del mundo no consiguen silenciarlos, una nueva matanza de dimensiones aterradoras puede iniciarse. Es importante alertar sobre los preparativos de guerra que se están elaborando para atacar esas dos poblaciones y movilizarse para exigir al Gobierno la suspensión de las sanciones contra Siria e Irán que tiene la Unión Europea y EEUU y la renuncia a participar en una guerra contra estos dos países. También es imprescindible el impulso de una política de paz y colaboración internacional que permita a los ciudadanos iraníes y sirios decidir su propio destino y la defensa de la no injerencia en asuntos internos de otros países. EEUU está desplegando tropas en el Golfo Pérsico y en las cercanías de Siria, con la complicidad de Israel. Además, un programa terrorista, con asesinatos de científicos iraníes y atentados en el interior del país, está siendo aplicado por estos dos países.
Se están creando pretextos para una agresión militar como la que ha destruido Libia, como las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea a Siria e Irán que están generando el estallido de nuevos conflictos y de una guerra civil en Siria. Esta estrategia está aumentando las tensiones internacionales con China y Rusia, con consecuencias imprevisibles. La hipócrita política que postula imponer la democracia con bombardeos, muerte y destrucción no puede ser aceptada por los ciudadanos españoles. Con el pretexto de defender la libertad, EEUU y la OTAN pretenden imponer su voluntad a través de la destrucción y la guerra. España no debe participar en esa estrategia criminal.
La última guerra impulsada por la OTAN y EEUU en Libia ha causado miles de muertos y la práctica destrucción del país. En la última década, la ferocidad del nuevo colonialismo norteamericano y europeo ha destruído países (Iraq, Afganistán, Libia) para apoderarse de sus recursos y reafirmar su supuesto derecho a imponer su dominación en el mundo.