¿Para qué sirve la oposición?

Si creemos lo que nos vienen diciendo desde el PP y el PSOE, tenemos que deducir que en este país y en sus autonomías y municipios, los partidos que ejercen la oposición no solamente no controlan que el Ejecutivo se ajuste a los presupuestos, sino que ni tan siquiera están al corriente de los miles de millones de gastos e inversiones extrapresupuestarias.

No parece creíble que las cosas puedan ser como nos las están pintando, pues en ese caso las auditorias, contralorías e intervenciones estatales y autonómicas también habrían perdido todas sus funciones y todo su sentido y tendríamos que aceptar que seguimos, en ese como en otros aspectos, igual o peor que en la dictadura, pues los que ejercen el poder siguen sin permitir ningún tipo de control efectivo.

Las responsabilidades políticas no son, ni pueden ser, solo exclusivas del Gobierno, sino que la oposición tiene el deber y la obligación de controlar al Ejecutivo o denunciarlo para que cumpla los Presupuestos y sus compromisos de Gobierno informando a la vez a la ciudadanía de la dimensión de los excesos que cometa o pretenda cometer.

¿Para qué sirven entonces las Cortes, el Senado, los informes sobre el Estado de la Nación, etcétera?

De ser cierta la ignorancia de todos ellos sobre la situación económica y financiera del Estado, de las autonomías y de los municipios, y por tanto sobre los miles de millones de déficit extrapresupuestario que ahora nos descubren y que por lo visto desconocían, necesariamente pondría de manifiesto su ineptitud o incapacidad para ejercer sus funciones de oposición y control, y nos obligaría a proceder de inmediato a revisar sus funciones, sistemas y obligaciones, o a exigirles responsabilidades por el incumplimiento de las mismas.

Todo esto es demasiado serio y demasiado grave como para que sigan tratando con tanta desfachatez asuntos tan importantes, y sin que nadie entre a fondo en su análisis y solución para evitar que esto pueda volver a repetirse.

Si un Gobierno pudo meternos en una guerra demostradamente injusta como la de Irak, y otro en un sobreendeudamiento de miles de millones sin que la oposición ni la ciudadanía pudieran evitarlo, ¿para qué sirve la oposición? ¿Qué tipo de democracia es esta?