El lunes el Departamento de Política Social encargado de Consumo Institucional modificaba la ubicación de su oficina de información al consumidor "para mejorar el servicio". También se comentaba la necesidad de "unir fuerzas". La noticia sería positiva si no fuera porque:
1. El dinero destinado a estos cambios ha sido retirado a las asociaciones de consumidores (un recorte de un 60% en las subvenciones) y las entidades locales (un 100% de la subvención). Así, mientras Irache recorta gastos en personal, actividades o publicaciones, la Administración crea servicios redundantes.
2. Las competencias que puede desarrollar en este ámbito la Administración son muy limitadas puesto que tiene que actuar con neutralidad y no puede representar a los consumidores.
3. La administración de consumo se dedica a estas actividades en lugar de a otras que tiene en exclusiva como garantizar que se cumpla la ley, inspeccionar o sancionar. ¿Por qué Consumo no exige a las compañías telefónicas que cumplan inmediatamente con las solicitudes de baja que presentan los usuarios? ¿Por qué Consumo no vigila que los contratos de compra o alquiler de vivienda no tengan cláusulas abusivas? ¿Por qué no controla que se cumpla con la normativa de exhibición de precios en los escaparates?
4. La Administración mantiene una actitud beligerante y contra los consumidores, duplicando servicios en tiempos de crisis, o tratando de eliminar las oficinas municipales de información al consumidor gestionadas por Irache desde hace años.
5. El Departamento no tiene en cuenta la opinión de los ciudadanos-consumidores, que según la última encuesta CIES (hecha hace 7 días) otorgan un 4 a las asociaciones de consumidores en defensa de los consumidores, un 2 a la Administración y un 4 a las empresas. Les rogamos que no pongan más obstáculos a las asociaciones de consumidores, la defensa de los consumidores corresponde a sus asociaciones y la administración tiene otras competencias.
Desde Irache insistimos en la necesidad de un cambio en la política del Servicio de Consumo; solicitamos que se apoye a las asociaciones de consumidores y no se trate de destruirlas y competir con ellas; queremos que se valore todo lo que existe y creado en muchos años. Somos los primeros interesados en unir fuerzas pero sin falsos protagonismos, desde abajo con servicio a los consumidores, trabajando por y para los ciudadanos.