Sostenibilidad y futuro
Hace una semana, los representantes de la Confederación Hidrográfica del Ebro volvieron a Artieda para expropiar una parte de las tierras del municipio. De nuevo, la historia se repite, y al igual que en 2004, la sombra de la amenaza que ha marcado la vida de este pueblo se cierne sobre sus gentes. Igual que la muerte camina inseparable de la guadaña, los representantes de la CHE llegan a Artieda con unas actas de expropiación que condenan a muerte el medio de vida de estas gentes y el modelo que han escogido para seguir mirando al futuro con dignidad. Un pueblo de agricultores y ganaderos que vivimos de la tierra y que solo reivindicamos seguir viviendo del mismo modo en que lo hicieron nuestros padres y abuelos. Es la vida que hemos elegido y nos negamos a que acaben con ella.
Muchos argumentos justifican la inviabilidad del recrecimiento de Yesa: la desmesurada inversión de dinero público que requiere el proyecto (no hay dinero para escuelas y hospitales, pero parece que les sobra el dinero para construir grandes obras, que son un claro ejemplo del modelo de desarrollo que nos ha llevado a la crisis); la inundación de 21 km del Camino de Santiago; la inseguridad de la obra que ha quedado demostrada por la inestabilidad de las laderas y que pone en peligro la vida de miles de personas; y la inundación de zonas LIC (Lugares de Interés Comunitario) y ZEPAS (Zonas Especiales de Protección de Aves). Los motivos nos sobran, pero para nosotros hay un argumento que prevalece, y es que nos negamos a que nos estropeen la vida y que destruyan las tierras en las que hemos nacido y crecido, y que forman parte de nosotros. Si inundan estas tierras será como si inundasen una parte de nosotros.
Tal vez, ahora sea un buen momento para repensar el modelo de desarrollo que queremos. El despilfarro y la construcción de grandes infraestructuras sin pensar en las consecuencias nos han llevado a la crisis. Ahora es el momento de entender la naturaleza y los recursos que ésta nos otorga de forma responsable. Sin sostenibilidad no habrá futuro.