Hacia el año 1031, tras el esplendoroso Califato de Córdoba, Al-Andalus se dividió en diversos reinos de carácter regional que anticiparon el doloroso final de las huestes de Alá en la Península Ibérica. Tras dorados años de gloriosa existencia, Al-Andalus se consumía: la disgregación, la falta de unidad, las rivalidades territoriales y enfrentamientos entre reyezuelos y, sobre todo los intereses particulares, impulsaron una decadencia otrora impensable, convirtiendo en un mero espejismo la luz irradiada por la dinastía de los Omeya. Resulta cuando menos curioso el innegable parecido que se nos presenta entre estos reinos de Taifas y la realidad actual de España. El Estado de las Autonomías ha demostrado importantes ventajas; sin embargo, han sido más los perjuicios, y entre ellos uno notoriamente temible: se ha fomentado de forma excesiva el interés particular. Se ha olvidado la importancia de la unidad, las ventajas de remar todos en una misma dirección, de alcanzar unos objetivos comunes. Es doloroso ver como las comunidades autónomas se pisotean entre sí y vejan al Estado central por el mero interés de incrementar su régimen competencial. La disgregación en España es palpable, y lo peor es que esto no es nuevo. Quisimos ser la vanguardia de las libertades con un modelo de Estado revolucionario. En Alemania emplean un modelo similar, desarrollado a partir de los Länders y si allí funciona, ¿por qué aquí no? Nuestro problema ya lo anticiparon muchos, pero adquiere un carácter especial en los versos de Antonio Machado: España es un país de charanga y pandereta. Cada vez rugen más fuerte las voces que claman en pro de una reforma del modelo de Estado, y quizá no sea tan atrevido pensar en ello. Pero quizá esto no funcione, ni esta ni las otras medidas que se tomen en este y en otros muchos campos. Quizá el primer paso, el más fundamental, resida en un cambio de nuestra mentalidad, de la mentalidad española: eliminar la España de charanga y pandereta. Todo sea por evitar un final tan trágico como el de los reinos de Taifas.