Mi esposa y yo queremos dar a conocer a las personas afectadas por migrañas cómo de una manera natural hemos conseguido solucionar, en su caso, unos fortísimos dolores de cabeza que le aquejaban desde hace años. Desde hace tiempo, y tras haber pasado por numerosas consultas médicas, Carmen seguía un tratamiento farmacológico preventivo. Durante los últimos meses, y a pesar de dicho tratamiento, cada noche, en torno a las cinco o seis horas después de acostarse, se despertaba con un dolor de cabeza muy intenso. Se tenía que levantar, ponerse hielo en la cabeza y tomar un medicamento muy fuerte para que, al cabo de unas horas, se le fuese pasando el dolor. Intentando hallar la causa de estos dolores de cabeza, nos centramos en descubrir qué diferencias significativas podíamos encontrar entre el día y la noche que justificaran que el dolor de cabeza sólo se manifestara por la noche. Se nos ocurrió que, entre otras, había una diferencia postural, que es la que nos ha dado la pista. Al acostarse, el cuerpo adopta una postura horizontal. Recordando que cuando se tiene alguna inflamación es aconsejable elevar la parte afectada, Carmen probó a dormir semiincorporada (en torno a 150 grados en una cama articulada). Por increíble que pueda parecer, desde esa misma noche, hace ya dos meses, hasta el momento presente, no le ha vuelto a doler la cabeza. De vacaciones durmió en el hotel con tres almohadas (una debajo de la espalda y dos debajo de la cabeza), y aunque no sea una posición aconsejable para la espalda, logró el objetivo de que no le doliese.
Desde nuestro desconocimiento sobre asuntos médicos, se nos ocurre como posible explicación que a algunas personas el estar en posición horizontal, con la cabeza a la misma altura que el resto del cuerpo, les aumenta poco a poco la presión sanguínea, hasta que al cabo de unas horas se desencadena un fortísimo dolor de cabeza. Con este escrito queremos hacer partícipes de nuestra experiencia a las personas que sufran migrañas, y animarles a que prueben a dormir con la cabeza elevada porque, con un poco de suerte, igual consiguen que desaparezcan esos insufribles dolores y la necesidad de tomar medicación.