Por tercera vez me han derivado al Opus. Y por tercera vez me he negado. Además de que no quiero contribuir a la riqueza de esa gente más de lo que me obliga tener un Gobierno opusiano, se me hacen un tanto mafiosos y...
Lo repito, la densitometría no es una prueba de vida o muerte, al menos de normal, pero es muy muy habitual en estos tiempos hacerla, por lesiones que se tengan o por edad. Y como es muy muy habitual, derivar estas pruebas al Opus significa darle dinero a espuertas tontamente, con la excusa de un servicio rápido y tal. Ja.
Parece ser que los densitómetros no son máquinas en absoluto caras. Comprando unos cuantos quedarían amortizados en un pis pas.
Mientras tanto, mis huesos se quedarán sin tratamiento, me dolerán más, caeré de baja y la curación, al final, será mucho más cara que lo que podría ser ahora.
Me han contado que sí hay algún densitómetro en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, pero está estropeado y, al parecer, no me han dicho quién o quienes no lo quieren arreglar. ¿Por qué será? ¿Será que no se acuerdan de que el dinero no lo ponen los miembros del Gobierno de su bolsillo sino cada una de las personas que cotizamos de nuestro trabajo, etcétera? ¿Será que querrán dejarnos sin sanidad pública?
Dicen que no hay dinero, pero una y otra vez vemos cómo les pagan con subvenciones a ciertos sindicatos, al Opus; cómo se adjudican supercomplementos las y los gobernantes; cómo malgastan en obras inútiles. Está más que claro que sí hay dinero, pero está muy mal repartido.