Si un burro te da una coz, no le eches un discurso

Este refrán contiene en su mensaje una gran realidad que nos invita a perdonar, tener misericordia, saber aguantar las medias verdades..., pero también nos invita a salir al paso y enfrentarnos a la mentira y calumnias.

En este año de la misericordia, de una manera especial, los cristianos estamos llamados a recibir el perdón y a perdonar, a buscar la verdad y a propagarla sin que nos asustemos ante la persecución religiosa que se hace en algunos medios de comunicación. Digo esto ya que uno de los grandes fines de la sabiduría es el servicio a la verdad, y todo hecho con amor y ternura. “ Si me falta el amor..., no me sirve de nada...”, dice una canción de J. Madurga. Alguna de estas ideas le vendrían bien a L.B. por su artículo aparecido esta semana sobre temas eclesiales. Paz y bien.