‘Tapones para una nueva vida’
Somos los padres de Nerea Ortiz Ripero y vivimos en Artajona. A los nueve meses de vida sufrió una enfermedad llamada sepsis meningocócica, que le ha dejado importantes secuelas físicas, siendo una de ellas la amputación tibial de una de sus piernas, siendo necesaria la correspondiente prótesis, que se va sustituyendo en función de su desarrollo, también una órtesis en la pierna buena, y un aparato para dormir mejor.
Como os imaginaréis, todo esto cuesta mucho dinero, y aunque tiene subvención, la totalidad del gasto supone un gran esfuerzo para nuestra economía. Hace aproximadamente dos años, la profesora que tenía entonces nuestra hija, Ainhoa Bravo, nos comentó la existencia de una campaña con el lema Tapones para una nueva vida, impulsada por la Fundación Seur. Se puso en contacto con dicha fundación, nuestra solicitud fue admitida, y ahora al cabo de ese tiempo, representantes de la Fundación nos entregaron un cheque por valor de 1.800 euros. Os podéis imaginar nuestra alegría. Desde aquí quiero dar infinitas gracias a todas las personas que con el simple gesto de recoger tapones, ayudan a paliar y/o solucionar situaciones complicadas, como nuestro caso, a Ainhoa Bravo y a la Fundación Seur por su implicación, sin ella no hubiera sido posible.
A veces nos asaltan dudas sobre qué se hace con nuestra solidaridad, yo creo que tenemos que tener muy claro que la inmensa mayoría de ONG, diversas asociaciones, etcétera, emplean su tiempo, sus conocimientos y los recursos que les entregamos para la ayuda de los más necesitados, así que a seguir colaborando, en este caso con tapones. Nerea es un buen ejemplo, y nada costoso.
PD: como sugerencia, me dirijo a la Administración foral para que en sus departamentos coloquen recipientes para la recogida de los tapones de plástico, que por miles se generan diariamente, será una forma de llegar donde los presupuestos no lo hacen, y hasta alguna conciencia se verá reconfortada.
Un fuerte abrazo y muchos besos. Gracias, otra vez.