Qué tragedia. Qué desgracia. Qué mierda... Cómo se le ocurre a una madre conducir a una madre con sus hijos, un bebé de meses de edad y un niño de siete años, triplicando la tasa de alcohol y hasta arriba de cocaína. ¿Qué pasó por su cabeza para hacer lo que hizo?

Resultado, el bebé fallecido. ¿Qué vida le espera a esa madre? ¿Cómo le va a explicar a su otro hijo cuando crezca lo que le ocurrió a su hermano? ¿Cómo va a poder levantarse cada mañana y seguir adelante con su vida?

Qué poca responsabilidad y falta de ética. Si te apetece beber, hazlo. Si te apetece meterte coca, hazlo. Pero no conduzcas con un coche, y menos con tus hijos dentro.

¡Qué tristeza, qué desgracia, qué mierda...!