Es uno de los chef de cocina con más renombre del mundo, gran divulgador del ecoconsumo local. Dan Berber anuncia que, en potencia, somos el país de los grandes recursos agroalimentarios y piscícolas. El ecochef estadounidense reconoce a España como potencial en calidad bioalimentaria, y pone el ejemplo de las granjas piscícolas en las marismas del Guadalquivir con criaderos de peces alimentados solo de mar y piensos sin contenido animal ni de aves...., a diferencia de lo que conoce de su país y del resto del mundo.

Qué bueno, así en todo. Sería como darle la vuelta al calcetín de lo que hoy nos enseña lo global del país como un dibujo.... a borrar. Que aún se dificulte la producción eléctrica fotovoltaica para autoconsumo, al imponer un gravamen a nuestro sol, a cambio de mantenernos enfangados en el lodo petrolero, es hoy una de las partes mas feas de ese dibujo.

Para fomentar el empleo y ahorro energético, en años, han dotado a empresas y usuarios de ayudas económicas en planes Renove para todo (fachadas, compra de coche nuevo, electrodomésticos, ventanas..), pero poco o nada en reutilización como alargamiento del ciclo de vida y ahorro energético global.

Hoy España también comienza a ser señalado como país cuyos gobiernos ponen dificultad al desarrollo tecnológico autónomo, para convertir en eléctrica la tracción de vehículos usados con motor de explosión. Incentiva poco y aplica costos elevados a la hora de homologar ingenierías y talleres para estandarizar vehículos convertidos en eléctricos, aunque pasaran la ITV como uno nuevo.

Así, se nos presenta un nuevo gran problema de conciencia económica y medioambiental: ¿qué hacer con nuestros coches diésel? Miles de vehículos podrían pasar a ser un todo chatarra, cuando como mínimo el 70% de su mecánica y equipamientos sería reutilizable para prolongar su vida útil.

Si la decisión la reducen a la política partidista, quizás no reparen en que con la conversión se reduce la huella de CO2, se evitan prácticas extractivas de materias primas y combustible..., y se generarían miles y miles de puestos de trabajo estable, creando riqueza social a partir de la economía circular.