Pasos de cebra

En pocos días he estado a punto de ser atropellado en pasos de cebra. Los conductores, alguno de ellos se disculpan pero siguen su marcha. Otros en cambio, cigarro en boca, ni se enteran. Yo ya no sé cómo voy a llegar a veces al otro lado de la calle. Bien es cierto que también ves cómo hay peatones que les da igual y cruzan o intentan cruzar en rojo mirando el móvil, corriendo etcétera. Al final no pasan más accidentes porque alguien nos protege. Pondría algunas medidas contra quien incumple las leyes circulatorias tanto peatón como no peatón. Algún día no podremos salir de casa porque una bici o un patín eléctrico nos ha atropellado. Miedo a veces con cruzarte con un conductor etílico o con los efectos de alguna droga o sustancia. Así vamos por la vida. Quizá salimos de casa, ¿pero volver? Ya que llegan fechas de Navidad, ojalá nos regalen algo de civilización ciudadana. Precaución amigo conductor y amigo peatón.