El 6 de febrero fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el Día Internacional de Tolerancia 0 con la Mutilación Genital Femenina (MGF). Esta es una práctica cultural nociva reconocida a nivel internacional como una gravísima violación de los derechos humanos de mujeres y niñas. Vulnera el derecho a la salud, a la integridad física, el derecho a no ser sometidas a tratos crueles, inhumanos y degradantes, y a cualquier forma de tortura, además de violar el fundamental derecho a la vida, en los casos en los que la mutilación acabe produciendo la muerte. No hay que olvidar que 200 millones de niñas y mujeres mutiladas en el mundo viven a diario hemorragias, infecciones, infertilidad, complicaciones en el parto y un mayor riesgo de muerte en criaturas recién nacidas. En Navarra puede haber 200 niñas en riesgo.

Ésta es una realidad que por motivo de los flujos migratorios se nos ha ido acercando día a día. En Navarra la hemos conocido gracias principalmente a Médicos del Mundo y, en particular, a las mujeres mediadoras africanas que incansablemente nos han puesto esta cruel situación en la cara, dejándonos muy claro que para erradicarla el primer paso es conocer lo que significa, su magnitud, para hacer esfuerzos encaminados al empoderamiento de las mujeres y de las comunidades y poner fin a la mutilación. Sin estereotipos racistas. Junto con la implicación de las instituciones para que, desde sus ámbitos, garanticen los derechos de mujeres y niñas.

Mecanismos para actuar en Navarra tenemos. El Protocolo para la Prevención y actuación ante la Mutilación Genital Femenina (2013) y la Ley Foral 14/2015 de 10 de abril para actuar contra la Violencia hacia las Mujeres en la que queda recogido que la mutilación genital femenina es una de las manifestaciones de violencia contra las mujeres y niñas. El reconocimiento con partida presupuestaria a Médicos del Mundo como única entidad que en estos momentos trabaja en este tema en Navarra para que pueda hacer esa sensibilización y formación con los recursos necesarios.

En la declaración institucional de 2019 hemos reconocido que desde las administraciones públicas se debe promover la investigación y la gestión del conocimiento para ampliar el conocimiento sobre la MGF y el registro de casos para conocer la dimensión del problema, tal y como plantea el Pacto de Estado contra la Violencia Machista y, por último, en los países donde esta práctica tiene una alta prevalencia debemos exigir a los gobiernos la protección y el apoyo a las personas y organizaciones que luchan contra la MGF, comprometiendo fondos de cooperación internacional para ello. Manifestando claramente que esta práctica sea considerada incompatible con los DDHH.

Por ello el día 6 de febrero hemos estado acompañando a Médicos del Mundo y al grupo Flor de África en las acciones planteadas de denuncia, así como en todas las actividades que realicen con este motivo.