Soy Concepción Diéguez Jaca. Natural de Echarri Aranaz. Hija de Francisco Jaca Mendiola. Viviendo en Echarri, fusilaron a mi padre en el 36. Mi familia y la de Ulayar teníamos muy buena relación. Mis hermanos mayores con Jesús y yo con los hermanos más pequeños, particularmente la que moría hace unos dos años. Son años inolvidables. Yo me siento muy identificada con esa familia cuando ponemos flores sobre la fosa de mi padre en la cuneta. Se las quitan tirándolas lejos. Aunque pensamos de diferente manera, a las dos nos mataron a nuestro padre. Yo puedo decir muy alto y claro que me siento orgullosa de esa relación de amistad. Guardo, entre otras cosas, muy buenos recuerdos, y otros con pena y dolor. No podemos vivir con odio y rencor. El pasado no se puede olvidar pero a nuestros descendientes no podemos impedirles que formen familias unos con otros. Nos están dando ejemplo practicando algunos consejos: aprender a perdonar.