Los soldados del futuro atacarán desde su casa a través de la pantalla de su ordenador. Son los llamados “cibersoldados”, hackers con un altísimo nivel técnico capaces de lanzar ataques informáticos a gran escala hacia un individuo u organización y poner en jaque a un país entero. La guerra entre naciones tendrá lugar en Internet y se librará a través de algoritmos.

Por esta razón, los países avanzados ponen a prueba sus estrategias para sobrevivir a los ciberataques: Rusia trabaja en la creación de su propio internet; China prohíbe en sus fronteras plataformas como Google, Facebook o Twitter; y en Corea del Norte solo dos millones de habitantes -de los 25 que habitan el país- tienen acceso a un internet local que cuenta con apenas una veintena de páginas web.

El coronel y analista geopolítico Pedro Baños afirma que, desconectando sus sistemas durante unas horas, Rusia puede comprobar si tiene capacidad para superar un ataque y si es capaz de vivir de un modo analógico. Como dice el exjefe de la sección de Cooperación del Mando Conjunto de Ciberdefensa, Ángel Gómez de Ágreda, “si no tienes infraestructura, no te pueden atacar”.

Según datos de la compañía internacional dedicaba a la seguridad informática, Kaspersky Lab, España es el noveno país del mundo que más ciberataques recibe. Aunque cuenta con varios departamentos de ciberseguridad, todavía queda mucho camino por recorrer si se compara con otros países.

En la era tecnológica, el ciberespacio será el nuevo campo de batalla, el ordenador el arma y la información la bala.

Los soldados del futuro harán la guerra desde su casa en pijama.